Todo un montaje de calidad

Para poner al lector en historia:Tenía ADSL, Telefónica me lo quita sin previo aviso, sin mi permiso, y por la cara.. Después de meses de batalla me rindo, y recurro al único método que parece llegar sin problemas donde yo vivo. Esto es parte de la historia.

Como algunos sabreis, hace ya un par de meses que me percaté que, por donde iba, más me convenía abonarme a un servicio de Internet vía palomas mensajeras que seguir intentando recuperar mi ADSL. Reclamar a Telefónica funciona, pero si eres Dios. Jesucristo tiene que recurrir a los tribunales. La única alternativa que quedaba era comprar un sistema de parabólica bidireccional.

Siendo el único sistema que llega aquí, y además teniendo en cuenta que tengo un amigo que es comercial de Telefónica y me puede asegurar un proceso mínimamente doloroso, decidí contratarlo. El primer paso fue sencillo: el servicio cuesta «sólamente» casí 4000 euros en material, más el costo mensual (sí, cuatromil euros. No me he equivocado). Del satélite rural… bueno, pagando la parabólica tada meses, así que satélite rural, «ad kalendras graekas».

Después de firmarlo todo, solo bastaba esperar: a los dos meses, y después de varias llamadas al 900101010 «Respuesta empresarios» -el cual si encontraba las palabras para que la máquina me pasara a un operador humano, con frecuencia terminaba con que el operador humano me colgara en la cara-, parecía que no era posible. Gracias a Dios, un buen amigo intercedió por mí en las «altas instancias» de Telefónica a nivel provincial el viernes, y el lunes me estaban llamando de Dominion para montarme la antena.

El problema parecía sencillo: vivo en una casa mata. Tengo 4 (cuatro) paredes, y un techo para montar la parabólica. Se queda mi padre -jubilado, pero con 45 años de experiencia en el sector de las telecomunicaciones- al cargo de la tarea de estar con el técnico de Dominion.

Pues resulta que viene un matón gigantesco de Dominion que va a la única terraza que se ve desde la puerta de la casa -si siquiera es la terraza que da al sur-suroeste, que es donde está Hispasat; apenas es la primera terraza que vio-, y, sin tomar medidas, plantifica la antena en un trípode de más de un metro cuadrado de base justo delante de la puerta de la terraza. Atornillado en el suelo, y perforando la capa de tela asfáltica. Símplemente, no había un sitio más cómodo para montar la antena en toda la casa. Mi padre reclama, diciendo que hay varios metros cuadrados de pared en los que la parabólica puede ir. El técnico de Dominion, aplicando la sutil diplomacia tan común en el sector, dice que la parabólica o va ahí, atornillada en el suelo de la terraza, o se la lleva y no nos monta Internet satelital, ni ahora ni nunca. Mi padre me intenta localizar, y yo dando clase. El matón de Dominion sigue haciendo lo que le da la gana en mi casa. Finalmente, hace una instalación tan limpia como esta:

parabolica bidireccional telefonica

Sí, en plena puerta de la terraza.

Ante la desesperación, mi padre consigue localizar al comercial de Telefónica, Mikel; que, en un gesto que le honra, sale disparado de su casa y viene a ver qué está pasando. Cuando ve el montaje del trípode, tipo Pepe Gotera y Otilio, se echa las manos a la cabeza. Intenta primero convencerle de que ha vendido decenas de esas antenas, y se pueden montar también en la pared sur-suroeste; y que el sitio recomendado no es delante de la puerta de la terraza. La conversación se va calentando -a diferencia de a mi padre, Mikel no le sigue la corriente al matón de Dominion-. Cuando salgo de la clase y enciendo el teléfono, veo mensajes de lo que está pasando, y salgo disparado a mi casa desde la Universidad.

Hasta aquí, todo es según testimonio deducido de Mikel y de mi padre. Ahora comienza la historia como yo la ví.

Cuando llego, están el comercial de Telefónica y el técnico de Dominion enzarzados en una discusión muy fuerte. El técnico está pegando voces -son ya las siete de la tarde-. Baja a la calle, y sigue pegando voces. Finalmente, el comercial me recomienda que firme un parte de material para instalar, pendiente de montar; lo que hacemos -y no le hace ni gracia al instalador-.

Vemos en la foto como «no hay pared suficientemente grande»: fue una de las justificativas; realmente, cambiaba de justificativas cada cinco minutos. También que no se puede colocar en la pared porque: va contra la ley, va contra el convenio colectivo, va contra la normativa de la comunidad, y no es el lugar donde tiene mejor señal (como curiosidad, donde está la parabólica ahora tiene la mayor parte de su superficie tapada)

parabolica bidireccional telefonica

Es una imagen ampliada, para que veamos la antena. Hay algunos metros más de pared -ocho en total- hacia la derecha; y cinco metros hacia abajo. Nuestra posición era: «en cualquier lugar de la pared, por encima de los tres metros». Como curiosidad, debajo de la ventana se puede operar perfectamente la parabólica desde el balcón. Al menos, con mis brazos -el matón de Dominion los tenía más grandes-.

Por la mañana reclamo a telefónica. 900101010. «Respuesta empresarios». Primera llamada: no consiguo que la máquina me pase a un humano. Segunda llamada: consigo que me pasen a un humano. Le cuento lo que ha pasado. No es su problema. Después de mucha discusión, se entera que soy una empresa, y me dice que me han redireccionado al 1004, y que me manda a la persona apropiada. «La persona apropiada», escucha la historia. Se sensibiliza. Tengo razón; no se puede entrar en casa de cliente a hacer esas cosas. Tengo razón, no se pueden hacer esos montajes. Me pide mi número de teléfono para cursar la reclamación. El programita pita. No soy lo suficientemente grande para que ella me pueda antender, me dice. Me pasa a un tercer operario. Vuelta a repetir la historia. Al tercero, le da lo mismo los modos y las formas del matón de Dominion, y que me hayan echo una chapuza. Lo más que consigo es que anote que me han perforado la tela asfáltica. Por supuesto, ni me quiere dar el código de reclamación (nota mental: a ver que me he creido. Si ya se que me van a ignorar, para que reclamo. No aprendo.).

El matón de Dominion me llamó hace un par de horas, diciendome que tengo tres opciones: dejar la antena donde está; montar la parabólica en pared, debajo de los dos metros -un equipo de 4000 euros, que es mio, a menos de dos metros de altura-; o se llevaba la parabólica y no venían más. Teniendo en cuenta que la parabólica es la única forma que tengo de conectarme a Internet… me queda poca alternativa.

Hace un rato, llamo a una persona que tiene un cargo de responsabilidad en Telefónica (el que llamé para que me montasen el enjedro). Me ha confirmado que no me queda otra alternativa. Y ya veremos como lo solucionaremos.

Dentro de un rato viene el matón de Dominion. Me tendré que quedar con la antena donde está. Al menos, me conformo con que esta noche tenga Internet. Lo que sigo sin ver. Símplemente, no me lo creo.

Que hemos aprendido de todo esto:

Si no eres una empresa muy grande, llamar al 900101010 «Respuesta Empresarios» es una forma estúpida de quemar energías. Es tan práctico como pegar cien puñetazos a la pared. Y lo de la pared es igualmente estúpido, pero menos humillante.

Las instalaciones de parabólicas bidireccionales llevan meses.

La Internet rural por satélite emplea el mismo equipo, pero Telefónica gana menos dinero. Así que esas habrá que esperarlas sentado. Y ojo: que tiene las mismas condiciones de instalación que la parabólica bidireccional. O en suelo, o a menos de dos metros de altura en pared.

Un técnico de Dominion tiene prohibido por religión subirse a una escalera. Punto. O te monta la parabólica en suelo, o en una pared a menos de dos metros. A más de dos metros, nada. Y el techo, ni mentarlo.

Si te viene el técnico de Dominion, traete al primo de zumosol. Si no, va a poner la parabólica donde le salga de los cojones. Aunque sea una terraza que de al norte, en zona de paso y sin visibilidad completa de cielo. Teniendo la casa amplias vistas al satélite Hispasat -el que emplea Telefónica-.

Y, finalmente, si no tienes una terraza que estés dispuesto a cegar poniendo en la puerta una parabólica anclada en el suelo con un trípode de más de un metro cuadrado de superficie, olvídate de la parabólica. Según el técnico de Dominion, la terraza que apunta al norte es el único lugar en una casa mata que tiene fachada a sur y fachada a oeste que se puede poner una parabólica apuntando a Hispasat. Poner una parabólica apuntando a Hispasat en cualquier otro lugar viola la ley, el convenio colectivo, es imposible, tiene poca señal y no ve satélite (empleó todas estas razones, en distintos momentos).

Igual esta noche tengo Internet. O no.

Actualización: Después de hablar con un alto cargo de Dominion -hijo, curiosamente, de un compañero de trabajo de mi padre; que pequeño es el mundo-. Volvió el matón. Mucho más calmado, y con la educación que se espera en un instalador. Cuando está calmado y no pierde los papeles, es un buen chaval; personalmente creo que lleva demasiado tiempo en el sector de las telecomunicaciones, y se le están pegando determinadas actitudes de trato al cliente que en otros sectores son inimaginables. Tranquilo es una persona agradable, y si no se enroca, conoce su oficio. Si no perdiera el control, personalmente creo que sería un buen instalador; ya que la actitud de hoy ha sido muy buena, y hemos podido resolver los problemas sin dificultades ni la situación tensa de ayer -me encontré la casa en guerra cuando llegé, y nunca se debe montar un numerito de esos delante de un cliente-.

Me ha puesto a funcionar Internet en multipuesto -para monopuesto hay que solicitar el cambio y pasar por caja, no se puede solicitar directamente-. Hemos hablado tranquilamente sobre el «montaje». De los dos sitios que veía viables, en uno no puede montarlo porque no tiene andamio y dice que no se puede maniobrar la parabólica desde el balcón, y en el otro -la pared interna de la terraza-, dice que no puede colocarlo porque el pie de parabólica que Telefónica le provee no lo permite. La solución que hemos encontrado ha sido poner la antena en una esquina del jardín; así que voy a hacer las obras en jardín para tener una base de 1mx1m, y solicitaré un cambio de posición de parabólica -previo paso por caja-. Por fín, tras meses, vuelvo a tener Internet. Tiene una latencia alta -dos segundos, mucho más de lo que me dijo el comercial-; y un ancho de banda normal -el 10% del ancho de banda contratado, es decir, lo «estándar» en España-. En lineas generales, va estupendamente; así que, de momento, este frente de batalla está cubierto. Espero poner al día algunos asuntos, y volver a bloggear al ritmo normal. Ahora, a preparar una máquina para una clase de mañana -voy a enseñar en vivo a instalar un Linux a los alumnos-, y a la cama. Ya os contaré como va la Internet por satélite bidireccional.

Actualización 2: Finalmente, hoy han venido a poner la antena en su sitio. Ha venido el que acompañaba al matón, un chaval muy simpatico que ha hecho un trabajo estupendo en muy poco tiempo. Además, la colocación de la antena ha sido muy buena: visualmente, queda mejor; el cableado tirado ha quedado discreto y bien montado. El router ha quedado con el resto de la electrónica de red, e incluso la velocidad es más alta y la tasa de pérdida de paquetes es más baja. Esta historia ha terminado bien. :-)

Actualización 3: Mis flamantes 191 kbps -menos del 10% de la velocidad contratada- han desaparecido en menos de una semana. Lo que fácil viene, fácil se vá. :-(

Actualización 4: El primer instalador me ha mandado un correo, que no reproduzco aquí; aunque le invito a transcribirlo como comentario para rebatirle en público. Si quiero hacer algunas aclaraciones:

  • Tenía ADSL con Telefónica. Telefónica me lo quitó. Tengo una carpeta con las cartas, con las pruebas, y con todo el proceso -en el mejor de los casos, humillante-, que me mostró un desprecio profundo, visceral por el cliente. No, no recomiendo Telefónica a los emprendedores. Lo tengo porque es lo único que hay en mi zona. Ventajas del monopolio, puedes cometer los abusos que quieras con tus clientes.
  • El sistema es absurdamente caro, el dinero no llueve de los árboles. Pero era la única forma que tenía de no estar fuera de negocio. Los meses sin Internet me supusieron un perjuício económico inasumible por más tiempo.
  • Pedí parcelación de los 3000 euracos. Me los concedieron. Después me vino el cargo en la cuenta de golpe. Ventajas del monopolio, puedes cometer los abusos que quieras con tus clientes.
  • El sistema funcionó durante un tiempo. Después se degradó el rendimiento. Pero, al menos, tenía Internet.
  • Finalmente, un año más tarde me han puesto otra vez el ADSL. Que Telefónica me diese de baja el ADSL sin mi consentimiento me ha costado más de un millón de pesetas. No, no soy un cliente felíz.
  • La guinda del pastel es que me han cobrado dos veces el alta, dos meses consecutivos. ¿Voy a protestar? Ni loco. Protesto, y capaces son de darme de baja el ADSL otra vez. Ventajas del monopolio, puedes cometer los abusos que quieras con tus clientes.
  • Como el único proveedor de datos de mi zona, pueden abusar de su posición monopolística. Yo tendré que «disfrutarlos», es el precio que pagas por vivir en «ejpaña» fuera de una gran ciudad. He pagado un pastizal durante un tiempo porque lo necesitaba. Dinero que cuesta mucho ganar. Y he aceptado en silencio que me cobren dos veces el alta. Pero el uso de la fuerza que da la posición de monopolio no da automáticamente la razón. Y en cada reunión de emprendedores a la que he ido desde entonces, he contado la historia del ADSL; y a los emprendedores de Web 2.0 una de las cosas que más les molaría es que les cortaran la línea sin previo aviso. Es mi derecho a la pataleta: contar las cosas como me pasaron.

    Ahora, cualquiera de los lectores puede convencerme de que estoy equivocado, y que he disfrutado en todo momento de un servicio maravilloso.

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    9 thoughts on “Todo un montaje de calidad

    1. No, Iberbanda no funciona.

      Tengo visibilidad con torreta, pero ese no es el problema. Iberbanda emplea a unos clientes para enrutar a los otros, independientemente de la distancia de la torreta, para reducir costes.

      Hace unos años comenzé a utilizar Iberbanda. El primer mes iba a unos pocos bytes por segundo de upload, y llegaba esporádicamente al K de download. Llamadas al 902, y horas esperando al teléfono. Y nada.

      El segundo mes también fue lamentable, pero menos. La velocidad de descarga subió a unos 40Ks por segundo. Esto era menos de la sexta parte de lo contratado, pero menos daba una piedra. El upload es lamentable; nunca llegaba a los 1,2Ks; y solía estar por debajo del K. Muy por debajo del caudal mínimo, y de mi modem. Terminé utilizando modem para todo, ya que era más rápido que Iberbanda.

      Como muestra un botón (yo era en esta prueba cliente-38073):

      traceroute to http://www.bandaancha.st (62.81.199.225), 30 hops max, 38 byte packets
      1 cliente-38019 (83.230.212.129) 82.962 ms 96.934 ms 83.501 ms
      2 cliente-17863 (83.230.133.197) 101.450 ms 128.526 ms 112.951 ms
      3 cliente-17435 (83.230.132.25) 132.077 ms 101.339 ms 142.790 ms
      4 62.42.239.1 (62.42.239.1) 150.659 ms 132.223 ms 123.493 ms
      (…)

      con nmap era posible ver que eran máquinas normales y corrientes, no routers ni lógica de red. Consultando a los vecinos con antenas entre yo y el repetidor, eran sus IPs. Esto es sólo para llegar al repetidor _que veo con mis ojos, a simple vista_.

      Una prueba de rendimiento:

      (yo era cliente-38073):

      traceroute to http://www.bandaancha.st (62.81.199.225), 30 hops max, 38 byte packets

      1 cliente-38019 (83.230.212.129) 82.962 ms 96.934 ms 83.501 ms
      2 cliente-17863 (83.230.133.197) 101.450 ms 128.526 ms 112.951 ms
      3 cliente-17435 (83.230.132.25) 132.077 ms 101.339 ms 142.790 ms
      4 62.42.239.1 (62.42.239.1) 150.659 ms 132.223 ms 123.493 ms

      Otra prueba:

      Mejora del downtime, pero iba jodidamente lenta hasta la navegación por el uptime de 9,5kbps. Se perdían los mensajes de GET dir del protocolo HTTPD. Alucinante.

      traceroute to zeus.orcero.org (213.98.73.117), 30 hops max, 38 byte packets
      1 cliente-38019 (83.230.212.129) 57.931 ms 84.093 ms 84.887 ms
      2 cliente-17863 (83.230.133.197) 111.921 ms 113.042 ms 107.173 ms
      3 cliente-17435 (83.230.132.25) 119.613 ms 120.627 ms 129.342 ms
      4 62.42.239.1 (62.42.239.1) 129.956 ms 124.024 ms 219.398 ms

      La baja fueron meses de faxes «perdidos», de reclamaciones al proveedor, y de facturas por un servicio no disfrutado. Empleaba el modem en lugar de Iberbanda. Ni loco vuelvo a Iberbanda.

    2. David admiro tu paciencia. No te queda otra opción, las cosas te las han puesto realmente difíciles.

      Me gustaría darte un poco de la efectividad y atención al cliente que existe aquí en Japón. Se que no hay comparación pero para que se vea que clase de trato se le puede dar al cliente resumo como fue la instalación de Internet en mi casa. Esto si lo lee algún directivo de Telefónica seguramente se lo pasará por el forro y pensará que los japoneses son tontos. Pero me interesa que lo lean los clientes para que se hagan una idea de que clase de servicio se puede dar.

      Solicito una conexión por fibra óptica. La velocidad es de 100Mbps. Con el contrato de dicha conexión, la tienda me hizo un descuento de 50.000 yen (300 euros) en la compra de un MacBook, que al final me acabó saliendo por 100 mil yen o sea unos 600 euros. Los técnicos no vinieron cuando les dio la gana. Me preguntaron cuando sería el mejor día para mi. Les dije que el fin de semana y un domingo estaban dos técnicos instalándolo todo. Cada técnico llevaba casco, herramientas, cuerdas, botas, guantes. Parecía que mi casa iba a ser asaltada por un cuerpo especial del ejercito.

      Llegaron cuando había concordado la cita. Un técnico estaba subido a un poste (En Japón todo el tendido eléctrico es aéreo por motivos de seguridad ante los terremotos) el otro técnico en mi casa instalando el router. La fibra la pasaron por la canaleta del muro, la cual, estaba en perfectas condiciones permitiendo pasar los cables necesarios sin necesidad de reventar la fachada del edificio ni el muro de mi casa. Conectan todo, se comunican por el móvil uno con otro perfectamente sincronizados.
      El proceso no duró mas de hora y media. Tendieron la fibra por el cable aéreo que ya había instalado previamente. Dejaron el servicio instalado perfectamente, todo funcionaba, me dieron las gracias, la educación era extrema, reverencias y saludos. Estaban sudando, muertos de cansancio pero en ningún momento hubo un gesto de desagrado ni de mala educación.
      Al cabo de pocos minutos de irse, me llaman de la compañía para comprobar que todo estaba bien.

      Eso es dar un buen servicio al cliente. ¿Es tan difícil? ¿Cuánto no ganaría en fama y en fiabilidad una empresa como Telefónica si solo implementara un 20% de la educación que aquí se aplica al trato con el cliente?

      Un abrazo y suerte con tu aventura para poder solo tener una conexión digna y poder seguir haciendo tu trabajo. Solo pides eso, que te dejen usar Internet para poder trabajar…

    3. Técnicamente algo debe atenuar un cielo muy nublado; pero para perder la señal se deberían dar unas condiciones atmosféricas que no son, precísamente, comunes en Málaga.

      De momento, pasadas las primeras 48 horas de rigor que todo servicio de comunicaciones español funciona cojonudamente, el rendimiento ha caido en picado; y en condiciones de poco uso -es decir, sin la penalización que te ponen en satélite si usas la conexión a su valor nominal- está tirando a 193Kbps de bajada y 81Kbps de subida, con una latencia de dos segundos y a tirones; lo que para una conexión de Telefónica de satélite tipo Premium contratada supone el caudal mínimo asegurado -lo que no sorprende; todos sabemos que lo que nos dan habitualmente es el caudal mínimo asegurado; y el resto es marketing-.

      De cualquier forma, me permite trabajar, y va mejor que mi modem de 14.4k. Estoy contento, ya que se con qué bueyes aramos en Andalucía, y el simple hecho de tener Internet fuera de un nucleo urbano grande ya es un logro.

    4. Hola.
      Me parece que conoces poco el sistema de iberbanda, la tecnologia empleada, LMDS, no enruta de un cliente a otro, es imposible, se tendrian que orienar las antenas entre si, posiblemente el problema que tenias era una antena defectuosa, si te fijas en la instalacion que tenias echa, seguro que no fue un maton y te la puso en el primer sitio que pudo, oruebtar una antena de iberbanda es mas dificil que una parabolica y los resultados y ostes son mejores, a no ser, que como te paso a ti se te aberiara el equipo, cosa de la que estoy seguro, no te digo que lo lo intentes de nuevo, dios me libre, pero lanzar bulos sobre algo que desconoces tampoco es una buena manera de quejarse, por cierto, al llamar al servicio tecnico, ¿que te dijeron?, mas que nada para saber que excusa pusieron para no revisar la instalacion.

    5. Hola, Jose María!

      La palabra imposible es extremádamente peligrosa. Especialmente cuando hay una evidencia experimental detrás. Si hago un traceroute, me salían las IPs de clientes que podía localizar. Eso es «evidencia experimental». Desgraciadamente, no me apetecía llamar a un notario para certificarlo, y a Iberbanda no le apeteció mandar a un técnico para arreglarlo. Es cierto que, teóricamente, la topología es punto a multipunto. Pero los problemas estaban ahí. No debía ocurrir, no tenía lógica; los enlaces de microondas se supone que son direccionales; pero era lo que había. Y no tenía solo yo problemas, los teníamos todos los vecinos de mi zona con Iberbanda. Mira arriba las gráficas de transferencia. Estaremos de acuerdo que no es normal con esta teconología tener una velocidad inferior a un modem. Y no, no tengo ni virus, ni troyanos. A menos que ahora también los haya para Linux, y no me haya enterado.

      Si yo tengo una antena defectuosa, no emite. Punto. Lo que no va a hacer una antena defectuosa es emplear la antena de un vecino para enrutarse -lo que, según tú, no es posible; aunque yo tenga evidencia experimental-. Claro, varios vecinos -todos con iberbanda- teníamos antenas defectuosas con el mismo defecto imposible.

      Respecto al instalador de iberbanda, fue muy profesional. El problema es que el instalador hace LO QUE LE MANDAN. El instalador dijo las distintas zonas donde se podía poner la antena -bastantes, por cierto-, la montó y listo. Que estaban orientadas todas las antenas de forma especial en mi zona es algo que no decide el instalador. Muchos nos dimos de alta, y muchos nos dimos de baja. En mi urbanización -ochenta casas- solo uno se quedó con el servicio. Y llegó a haber gran cantidad de antenas instaladas; por ser la única Internet posible sin emplear modem sobre cobre.

      En el SAT ignoraron todas y cada una de mis reclamaciones. Y darme de baja fue una aventura que me llevó meses. Podeis mirarlo en vuestros archivos, si aún manteneis los históricos de las reclamaciones de antes de que Telefónica os comprara.

      Finalmente, piensa en porqué me he gastado más de 3500 euros en una parabólica bidireccional -o estoy loco, o me sobra la pasta, o ambos- conociendo la existencia de la tecnología LMDS -fíjate, ni siquiera te digo que sepa como funciona; ni que sepa qué es QPSK, TDMA y FDMA; o como funciona un enlace de microondas-. O puedes suponer que también miento en eso; si estás por mi zona -Chilches-, te pasas y te sacas una foto con la antena.

      Hablando claro, estoy harto de escuchar en la televisión películas sobre la universalidad de Internet, sobre porcentajes de cobertura de ADSL en territorio nacional -que son MANIPULACIÓN, puesto que conque se haya montado un RAM como DSLAM con apenas dos ATU-Cs en la zona -24 conexiones a ATU-R de clientes-, ya te cuentan la zona completa como de disponibilidad y todos sus habitantes como que pueden tener ADSL. Aunque haya una lista de espera mayor que la del INEM y no haya visos de ampliación.

      Estoy hasta las narices de la prepotencia de los droides de atención telefónica, que te perdonan la vida por atenderte una llamada en la que reclamas por un servicio penoso que te dan a precio de oro. Estoy HARTO del desprecio al cliente, aprovechando la situación de monopolio de facto en la mayor parte del territorio nacional por un operador. Y creeme, no quiero convertir este blog en un blog anti-telefónica; por lo que no cuento la mayor parte de las putadas que me han hecho desde que me dieron de baja el ADSL sin consentimiento hace medio año. Una tras otra; no porque yo sea especial -esto se lo pueden hacer a cualquiera-, sino por el sistema aberrante de atención al cliente que tiene el monopolio de las telecomunicaciones de España; por lo que cuando sucede el menor problema, las cosas suceden en cascada. Tu compañía me dió un servicio pésimo cuando os tenía contratado Internet; peor que un modem. Y la compañía que compró la tuya, me ha generado muchas pérdidas monetarias; y anécdotas de como JAM�S se debe tratar a un cliente como para escribir un libro.

      La solución no es matar al mensajero, sino analizar qué está podrido en el mercado de las telecomunicaciones en España. Una pista: el objetivo de una empresa es ganar dinero cubriendo necesidades, percibidas o reales, de los clientes. El objetivo de una empresa no es tener contento al gobierno de turno para poder hacer todas las tropelías y abusos con los clientes que te apetezcan.

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